lunes, 27 de marzo de 2023

El momento actual

Nuestra seguridad y estabilidad material a nivel mundial tienden a la revolución y renovación rápida a nivel mundial (Urano a 16° de Tauro) y requiere un nuevo acuerdo y pacto en que nos logremos ver como iguales, como una gran hermandad.

Los apegos al dinero, a la confortabilidad, nuestras codicias se ven empujadas a un cambio abrupto, y la fuerza de Urano acelera la materia, movilizando a que nuestras necesidades personales-emocionales que se reflejan en necesidades materiales, incorporen un mayor grado de libertad y consciencia colectiva de igualdad-equidad a nivel planetario; los bienes materiales y las necesidades físicas deben avanzar hacia volverse más colectivos y universales, a dar un nuevo paso hacia la consciencia de unidad y hermandad.

Urano también inyecta velocidad para desrigidizar los roles de las mujeres en nuestras familias y economías (Venus también a 16° de Tauro en conjunción con Urano). La tradición histórica de mujeres en nuestros ancestros y a través de toda la historia, especialmente en lo relacionado a la nutrición material (los trabajos de cuidados no remunerados) requieren una urgente actualización y modernización, hacia la igualdad y equidad, y es momento propicio para desarrollar la consciencia de corresponsabilidad en los hogares, esto requiere una revaloración de los trabajos de cuidados que han estado a cargo de las mujeres, una valoración de los aspectos femeninos dentro de cada persona, de la capacidad de relacionarse materialmente en igualdad y de repartir nuestros bienes. Que la avaricia de Tauro, su apego y miedos pueden subir de vibración y tener una transmutación y aceleramiento evolutivo. Nodo norte a 4° de Tauro indica que este cambio planetario es nuestro norte, es ahora donde se están sembrando estas semillas para esto. 

Pero tenemos una gran conjunción de planetas en Aries (Sol a 9° de Aries, Kiron a 15° de Aries, Júpiter a 18° de Aries, Mercurio a 22° de Aries) en la palestra pública, y la vocación de la guerra está ahí haciéndose muy presente, es una herida (kiron) que no logramos sanar, el salir de esta consciencia competitiva por los recursos, la avaricia no reconocida detrás de los señores de la guerra y de la muerte, que son incapaces de conectar y acoger a esos niños, niñas y madres (Luna 26° en Cáncer en casas II) en sus necesidades de cuidado emocional, el poderío y el triunfo reñido con la ternura, negando hogares, negando el valor de cuidar la infancia, negando los cuidados emocionales y materiales básicos.

Todo esta conjunción en Aries, está regida por un Marte a 2° de Cáncer, un hombre inseguro, temeroso, frágil, que busca constantemente embestirse de prestigio y triunfo a través de la guerra y sus empresas y tapar su daño y vacío a través del poder.

Es un momento muy propicio para quienes deseen iniciar acciones espirituales relacionadas con hacer crecer el amor, la compasión, la sensibilidad, la empatía, la entrega y el servicio, así como poder reconstruir una nueva versión de sí mismo (Marte a 2° de Cáncer en la casa1 en trígono a Saturno a 2° de Psicis en la casa 9) (Luna a 27° de Cáncer en la casa 2 en trígono a Neptuno a 25° de Piscis en la casa 9).  

Es necesario estar atentos a una fuerte, pero no tan evidente tendencia a disociarse (Plutón a 1° de Acuario en la casa 8), a caer en la frialdad, la crueldad, la insensibilidad y en estados externos e interiores de competencia, poder, guerra, ausencia de paz.



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